viernes, 12 de octubre de 2012




                                            PARTY CHRONICLES 

                                                       

Todos en el rave parecen gozar al máximo. Los jóvenes, dispuestos a permanecer en este lugar toda la nocha hasta el amanecer, instalaron casas de campaña. La mayoría consume “tachas”, otros cerveza y los menos marihuana.

Las drogas han sido parte de la escena rave desde el comienzo. No se puede separar la escena del uso de las drogas. Los raves son una forma de cambiar el estado sicológico del ser humano, llevándolos a un plano existencial diferente. Esto va de la mano con las drogas sicodélicas. 

Al principio el ácido y ocasionalmente la marihuana. Después el éxtasis, que se convirtió en la droga favorita. Ésta rompió con las barreras de comunicación agrandando el placer y las sensaciones. La música se convirtió físicamente en disfrutable. Encajó perfectamente en la familia feliz que la escena rave trataba de crear. 

Hoy el éxtasis sigue siendo muy popular junto con el ácido y las “tachas”. Otras drogas muy fuertes se han convertido en parte importante de la escena, como el crystal meth, la heroína y el alcohol. 

“Los raves son intensidad pura sobrecargados de música, lásers, luces, efectos visuales y cientos de personas desvaneciéndose en una energía muy primitiva”.

Es importante señalar que no se manifiestan ebrios: mantienen el control. El objetivo es estar “bien”. 

Algunos piensan que las drogas deben tomarse sin importar de qué tipo sean. Otros piensan que sólo las que incrementen la vibra son las que deben usarse, ya sea marihuana, LSD y éxtasis. Y unos más creen que el consumo es una decisión personal y que no se puede imponer qué tipo de drogas se deben consumir. 


                                                    


La escena rave es un movimiento underground. Ha sido subcultura de un escape. Es por eso que este movimiento ha podido establecer su propio sistema, su propia moralidad y sus propias reglas… o la falta de ellas.
Los raves son intemporales. Usualmente duran sólo una noche o a lo mucho un fin de semana. Cambian los espacios constantemente (“… relocalizarse y vivir intensamente”). Son regularmente al aire libre, ya sea en la playa (preferentemente) o en el bosque. 

Los ideales de amor, paz y respeto en que nace la escena rave con los hippies están siendo reemplazados por los ideales de la sociedad de consumo.